Ayer en el metro escuché la siguiente conversación que me motivó a escribir este artículo…
“Disculpa pero hoy no voy a poder juntarme contigo para el café… Te vas a caer de espaldas… Me llamaron a una reunión para discutir el financiamiento de mi proyecto… Justamente!… Estoy super contento… Si pos, con la gente de RencaTec… Así es, el centro tecnológico que está en pleno cerro… No, no ando en auto, pero da lo mismo, en metro llego allá en unos 10 minutos… Oye, pero en una de esas… Y si me vas a buscar allá? Yo me desocupo a las 7pm… Nos podemos juntar en el café ondero ese del mirador… Ese mismo. No me puedes negar que tiene una vista espectacular… En cuanto termine la reunión te paso a buscar… Incluso podemos pasar por ahí cerca después, hay una peli nueva que quiero ver en 4D… Te animas?”
Quién creería que lo que hoy conocemos como uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, el Cerro Renca, con su famoso centro Tecnológico RencaTec, en algún momento del tiempo fue un verdadero peladero. Efectivamente, por mucho tiempo, el cerro y sus alrededores fueron lugares para nada asociados con el quehacer científico. La historia del surgimiento de este lugar, no es para nada simple de contar, pero trataremos de reflejarla en los siguientes números.
Por lo pronto fijense bien en la imagen que ilustra este post... Fue tomada de un blog de algunos años atrás (del dos mil y tantos…)… Para que se sorprendan…
“Disculpa pero hoy no voy a poder juntarme contigo para el café… Te vas a caer de espaldas… Me llamaron a una reunión para discutir el financiamiento de mi proyecto… Justamente!… Estoy super contento… Si pos, con la gente de RencaTec… Así es, el centro tecnológico que está en pleno cerro… No, no ando en auto, pero da lo mismo, en metro llego allá en unos 10 minutos… Oye, pero en una de esas… Y si me vas a buscar allá? Yo me desocupo a las 7pm… Nos podemos juntar en el café ondero ese del mirador… Ese mismo. No me puedes negar que tiene una vista espectacular… En cuanto termine la reunión te paso a buscar… Incluso podemos pasar por ahí cerca después, hay una peli nueva que quiero ver en 4D… Te animas?”
Quién creería que lo que hoy conocemos como uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, el Cerro Renca, con su famoso centro Tecnológico RencaTec, en algún momento del tiempo fue un verdadero peladero. Efectivamente, por mucho tiempo, el cerro y sus alrededores fueron lugares para nada asociados con el quehacer científico. La historia del surgimiento de este lugar, no es para nada simple de contar, pero trataremos de reflejarla en los siguientes números.
Por lo pronto fijense bien en la imagen que ilustra este post... Fue tomada de un blog de algunos años atrás (del dos mil y tantos…)… Para que se sorprendan…
(Foto tomada de: http://rencalalleva.blogspot.com/2008/05/blog-post.html)
Hasta el próximo número...
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